viernes, 17 de mayo de 2013

MÉTODO PILATES: ¿TODO VALE?

Se me ocurrió hacer esta entrada de blog a raíz de que un paciente me dijese que no volvería a ir a Pilates a su gimnasio habitual porque estaba convencido de era la práctica de este método la que le había aumentado la sintomatología de su hernia discal... ¿Realmente se estaban respetando los principios del método en este caso? ¿Todo vale? Veamos por qué no...


"El Pilates consiste en la realización de una serie de ejercicios que tienen por objetivo enseñar a moverse correctamente y que a la vez fomentan la extrapolación de sus principios a la vida cotidiana, buscando la flexibilización y tonificación de manera equilibrada de la musculatura de su cuerpo, y evitando así las lesiones y molestias producidas por movimientos incorrectos o malas posturas.


Se trata de un enfoque distinto de los ejercicios físicos tradicionales, evitando movimientos con impacto y favoreciendo el control, la flexibilidad y la estabilidad articular. Es un método muy técnico donde la correcta ejecución es más importante que el número de repeticiones..."

Fuente: buenaforma.org



Las modas, el buen marketing o los grandes beneficios que aporta el Pilates bien aplicado (repito, bien aplicado) han hecho de este método un gran reclamo para el público general. Puede ser practicado por niños (aunque se cuestiona si realmente es necesario en edades tan tempranas), adultos y ancianos con o sin patologías previas. Nos centraremos justo en este último detalle puesto que ahí radica el quid de la cuestión...

Para impartir clases de Pilates, todo profesional competente debería  partir de un amplio conocimiento en anatomía y biomecánica humana, que se sumaría a una formación extensa en el método; y debería tener experiencia, al menos propia en cuanto a la realización de los ejercicios. Partiendo de este punto, nos encontraremos principalmente con 2 perfiles distintos de instructores (que a su vez variarán su forma de impartir el método dependiendo de la escuela donde se hayan formado):

1. TÉCNICO EN E. FÍSICA O LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA: enfocará sus clases hacia la mejora de la condición física y a la prevención de lesiones. Si ya existe una lesión previa, con seguridad en una entrevista inicial le preguntará sobre la misma para derivar su caso al profesional sanitario competente.

2. FISIOTERAPEUTA: podrá darle un enfoque preventivo, pero también terapéutico puesto que previamente deberá haberle hecho una exploración y valoración completas. Sólo así existirá la posibilidad de adaptar el método a sus necesidades específicas.


Después de leer lo anterior, por desgracia nos encontramos con que a veces la realidad difiere bastante de la teoría: clases grupales de más de 15 alumnos (lo ideal sería unos 5 alumnos por clase grupal), fisioterapeutas que a pesar de tener 3 alumnos por clase no realizan ningún tipo de valoración previa para la personalización de los ejercicios, monitores que confiesan estar impartiendo este método habiéndose leído un libro y alumnos que creen que matarse a flexiones es hacer Pilates... Que la batuta de todo esto la lleven compañeros de profesión resulta un poco bochornoso, pero seguiremos confiando en el buen hacer del resto que seguro son la gran mayoría. Esta vez se me ha visto el plumero, y como dejo plasmada aquí mi opinión, queda este tema abierto a debate...



Con el único objetivo de combatir el marketing desprovisto de ética a la que la población está expuesta, animo a todo aquel que esté interesado sumergirse en este maravilloso método a exigir al menos 2 ítems de calidad en su Gimnasio, Centro de Pilates o Clínica de Fisioterapia:

1. PERSONALIZACIÓN:  tras una entrevista inicial y un análisis de su postura ( y valoración y exploración de fisioterapia específicas si acude a un centro sanitario), su instructor planificará para usted aquellos ejercicios que mejor se adapten a sus necesidades y adaptará o eliminará aquellos que supongan un riesgo para su salud, sobretodo para la de su espalda. 

2. GRUPOS REDUCIDOS: Es imposible corregir la postura durante la realización de los ejercicios de más de 10 personas ( y si me apuráis disminuiría el número hasta 5, la utopía sería sesiones individuales pero se comprende que todos los bolsillos no se lo pueden permitir). Y si se suma que usted tiene alguna patología de base, a que su instructor no detecta el fallo en la ejecución (porque repito, es muy difícil); los grandes beneficios que aporta el método se alejan considerablemente al efecto real. Si me permitís otra opinión personal, no creo que merezca la pena asistir a una sesión multitudinaria porque es más barato, ya lo conocemos todos bien, "lo barato sale caro".

Fuente: bmcpilates.com

Podría enumerar más, pero considero que existiendo solamente esos dos, ya pueden respetarse los principios fundamentales sobre los que se sustenta el método Pilates y sin los cuales, deja de llamarse como tal para dar lugar a variantes extrañas. 

Para concluir mi consejo, como siempre, es que acudan a profesionales cualificados, actualizados, capaces de explicar el por qué de cada una de sus actuaciones y de sus adaptaciones de los ejercicios en clase, con capacidad de educar en esto del "movimiento consciente" que tantos beneficios aporta para la salud y sobretodo, conocedores de los límites de sus competencias para orientarles en el caso de que puntualmente este método no sea la mejor opción para usted.


¡Hasta la próxima entrada!









3 comentarios:

  1. El objetivo de esta entrada es exclusivamente el de informar al usuario sobre las buenas y las malas praxis en cuanto al método Pilates, y por consiguiente fomentar la asistencia de público a las clases que respeten los principios del método. En ningún momento he mencionado el nombre del gimnasio al que hago referencia, no me parece que este sea el momento y lugar adecuado para lapidar a empresarios que evidentemente han errado pero seguramente realicen otras muchas actividades de forma excelente. Todos cometemos errores en el desarrollo habitual de nuestra profesión (me incluyo como primera de la lista) y para eso se crean blog como éste, para crear debate, para compartir información,para que profesionales de la actividad física y la salud vayamos en una misma dirección; y para que nuestros usuarios sean críticos y valoren el esfuerzo del profesional cualificado.

    Saludos.

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    1. Estoy de acuerdo contigo.Hace poco me estuve formando junto con otros compañeros en este método y claro cuando tu estas en un gimnasio las clases colectivas pueden llegar incluso a 20 personas por lo que conceptos basicos como respiracio, contaccion transverso, colocacion adecuada de pelvis o escapulas, muchas veces se dan por sabidas y una mala ejecucion de estos ejercicios te perjudica en lugar de beneficiarte; por eso nosotros deberiamos impartir estas clases o que aminoren el nº de alumnos de estas clases colectivas

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  2. Muchas gracias por tu participación,Carmen!

    Creo que a pesar de que fuese un fisioterapeuta el que impartiera esas clases colectivas, el error igualmente sería garrafal. Existen profesionales de la actividad física con conocimientos amplísimos de anatomía y biomecánica humanas y ninguno de los dos perfiles de profesionales podríamos detectar los errores en la ejecución de los ejercicios que, como tú bien has dicho, más que mejorar la condición física o la salud, la deterioran. Sí que estoy completamente de acuerdo en que sea un profesional sanitario el que imparta las clases para toda persona que no tenga una salud plena.

    Un saludo!

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